Métodos para Calcular Zonas de Frecuencia Cardíaca en Running: Enfoque en el Método Maffetone y Crítica a la Fórmula 220 - Edad
- Jesús Suarez
- 27 jun
- 7 Min. de lectura

Introducción
El entrenamiento basado en zonas de frecuencia cardíaca (FCM) es una herramienta esencial para corredores que buscan optimizar su rendimiento, mejorar la resistencia y minimizar riesgos de sobreentrenamiento o lesiones. Entre los métodos disponibles, el método Maffetone, con su fórmula 180 - edad, destaca por su enfoque en fortalecer la base aeróbica, promoviendo eficiencia y sostenibilidad. Sin embargo, un cálculo impreciso de las zonas cardíacas puede comprometer los objetivos del entrenamiento y la salud del corredor. Este artículo, preparado para el blog de R4F, analiza los métodos más comunes para calcular zonas cardíacas, con énfasis en el método Maffetone, explica por qué la fórmula 220 - edad es la menos apropiada, detalla la importancia de un cálculo preciso y las consecuencias de errores, y ofrece recomendaciones prácticas para un entrenamiento efectivo y seguro.
Contexto: Métodos Comunes para Calcular Zonas de Frecuencia Cardíaca
Las zonas de frecuencia cardíaca dividen el esfuerzo físico en rangos que corresponden a objetivos específicos, como resistencia aeróbica, umbral de lactato o velocidad. A continuación, se describen los métodos más utilizados, incluyendo el método Maffetone, con sus ventajas y limitaciones.
1. Fórmula 220 - Edad
Descripción: Resta la edad del corredor a 220 para estimar la frecuencia cardíaca máxima (FCM) y calcula las zonas como porcentajes (ejemplo: 60-70% para zona aeróbica).
Ventajas:
- Simple y accesible sin necesidad de equipos.
- Ampliamente utilizado en calculadoras online y dispositivos básicos.
Limitaciones:
- Muy genérica, basada en promedios poblacionales (Fox et al., 1971).
- No considera nivel de condición física, genética o experiencia.
- Puede tener errores de ±10-20 pulsaciones por minuto (Robergs & Landwehr, 2002).
Ejemplo: Un corredor de 30 años estima una FCM de 190 (220 - 30), con una zona aeróbica de 114-133 bpm. Si su FCM real es 200, las zonas serán incorrectas.
2. Prueba de Esfuerzo en Laboratorio
Descripción: Mide la FCM real y los umbrales aeróbico/anaeróbico en un entorno controlado con ergómetro y monitores especializados.
Ventajas:
- Alta precisión y personalización basada en fisiología individual (Seiler, 2010).
- Ideal para definir zonas exactas.
Limitaciones:
- Costosa y menos accesible.
- Requiere laboratorio y profesionales capacitados.
Ejemplo: Un corredor descubre que su FCM es 195 y su umbral de lactato está en 165 bpm, permitiendo zonas precisas.
3. Test de Campo
Descripción: Consiste en un esfuerzo máximo (como correr 5 km o 20 minutos al 85-90% del esfuerzo percibido) para registrar la FCM real y calcular zonas.
Ventajas:
- Accesible y refleja condiciones reales de running (Billat, 1996).
- Más personalizado que fórmulas genéricas.
Limitaciones:
- Requiere experiencia para alcanzar el esfuerzo máximo.
- Puede ser menos preciso si no se ejecuta correctamente.
Ejemplo: Un corredor de 40 años registra 180 bpm en un test de 5 km, usando este valor para definir sus zonas.
4. Método de la Frecuencia Cardíaca de Reserva (FCR)
Descripción: Usa la fórmula de Karvonen: Zona = [(FCM - FCR) × % deseado] + FCR, incorporando la frecuencia cardíaca en reposo.
Ventajas:
- Más personalizada al incluir la FCR (Karvonen et al., 1957).
- Adecuada para distintos niveles de condición física.
Limitaciones:
- Requiere conocer la FCM precisa (mediante un test).
- La FCR puede variar por estrés o fatiga.
Ejemplo: Con FCM de 185 y FCR de 50, la zona 3 (70-80%) sería 144.5-158 bpm.
5. Dispositivos y Algoritmos Automatizados
Descripción: Relojes deportivos (Garmin, Polar, Suunto) ajustan zonas dinámicamente usando datos de FCM, FCR y entrenamientos previos.
Ventajas:
- Fáciles de usar y accesibles.
- Algunos dispositivos refinan zonas con el tiempo (Firstbeat Analytics, 2020).
Limitaciones:
- La precisión depende de la calidad del dispositivo.
- Menos fiable en modelos básicos.
Ejemplo: Un reloj Garmin ajusta las zonas tras analizar varias sesiones.
6. Fórmula 180 - Edad (Método Maffetone)
Descripción: Parte del método Maffetone, calcula la frecuencia cardíaca objetivo para entrenamientos aeróbicos restando la edad a 180, con ajustes de ±5-10 bpm según condición física, lesiones o experiencia.
Ventajas:
- Simple y efectivo para fortalecer la base aeróbica.
- Reduce el riesgo de sobreentrenamiento al priorizar intensidades bajas.
- Ideal para principiantes y corredores de larga distancia.
Limitaciones:
- Conservador para atletas entrenados que necesitan intensidades altas.
- No cubre entrenamientos de velocidad o competición.
Ejemplo: Un corredor de 35 años entrena a 145 bpm (180 - 35). Si está fatigado, resta 5 bpm, quedando en 140 bpm.
Por Qué la Fórmula 220 - Edad es la Menos Apropiada
La fórmula 220 - edad, aunque popular por su simplicidad, es el método menos exacto para calcular zonas cardíacas por varias razones, respaldadas por investigaciones:
1. Falta de Evidencia Científica Sólida:
La fórmula se originó en los años 70 como una estimación general basada en datos poblacionales limitados (Fox et al., 1971). Estudios posteriores han demostrado que no refleja la variabilidad individual en la FCM, con errores significativos de ±10-20 bpm (Robergs & Landwehr, 2002).
2. Ignora Factores Individuales:
No considera variables clave como el nivel de condición física, genética, género o experiencia en running. Por ejemplo, un corredor entrenado de 40 años puede tener una FCM real de 190, mientras que la fórmula estima 180, subestimando sus zonas.
3. No Refleja Cambios Dinámicos:
La FCM puede variar con el tiempo debido a mejoras en la condición física o fatiga. La fórmula 220 - edad es estática y no se adapta a estos cambios, a diferencia de métodos como el test de campo o los algoritmos de dispositivos modernos.
4. Inadecuada para Zonas Específicas:
Al basarse en una FCM estimada imprecisa, las zonas derivadas (como 60-70% para aeróbico) pueden ser incorrectas, llevando a entrenamientos ineficientes o riesgosos. Por ejemplo, un corredor puede entrenar en una zona anaeróbica pensando que está en una aeróbica.
5. Comparación con Maffetone:
A diferencia de la fórmula 180 - edad, que se centra en un rango aeróbico seguro y permite ajustes personalizados, 220 - edad no ofrece flexibilidad ni un enfoque específico para la eficiencia aeróbica, lo que la hace menos útil para corredores enfocados en resistencia.
En resumen, la fórmula 220 - edad es obsoleta y poco confiable para corredores que buscan precisión, especialmente en comparación con métodos personalizados como el Maffetone o pruebas de laboratorio.
El Método Maffetone y la Fórmula 180 - Edad
El método Maffetone, desarrollado por el Dr. Phil Maffetone, prioriza la construcción de una base aeróbica sólida entrenando a una intensidad donde el cuerpo quema principalmente grasa como combustible, minimizando el estrés del sistema anaeróbico. La fórmula 180 - edad establece un límite superior para la zona aeróbica óptima, con ajustes según el estado físico:
- +5 bpm: Atletas experimentados sin fatiga.
- -5/-10 bpm: Corredores lesionados, enfermos o principiantes.
Ventajas
- Simplicidad: No requiere equipos sofisticados ni esfuerzos máximos.
- Salud a Largo Plazo: Reduce el riesgo de sobreentrenamiento, un problema común en métodos basados en 220 - edad.
- Progresión Medible: Los corredores notan mejoras al correr más rápido en la misma FCM.
Limitaciones
- Conservador para atletas avanzados que necesitan entrenamientos de alta intensidad.
- No es ideal para competiciones o trabajo de velocidad, donde métodos como el FCR o test de campo son más apropiados.
Ejemplo Práctico
Un corredor de 40 años calcula 140 bpm (180 - 40). Tras meses entrenando a este ritmo, corre distancias mayores a la misma FCM, indicando una mejor eficiencia aeróbica.
Importancia de un Buen Cálculo de Zonas Cardíacas
Un cálculo preciso, ya sea con Maffetone u otros métodos, es crucial por:
1. Entrenamiento Específico: Asegura que trabajas en la zona adecuada (aeróbica en Maffetone, umbral o velocidad en otros métodos).
2. Prevención de Riesgos: Evita el sobreentrenamiento, un pilar del método Maffetone.
3. Progresión Eficiente: Permite mejoras medibles, como mayor velocidad en la misma FCM.
4. Personalización: Adapta el entrenamiento a la fisiología y estado actual del corredor.
Consecuencias de un Mal Cálculo
Un cálculo erróneo, especialmente con la fórmula 220 - edad, puede tener graves consecuencias:
1. Sobreentrenamiento: Zonas demasiado altas (por subestimar la FCM real) generan fatiga, lesiones o inmunosupresión (Halson, 2014).
2. Subentrenamiento: Zonas bajas (por sobreestimar la FCM) limitan el progreso, frustrando al corredor.
3. Desmotivación: La falta de resultados desincentiva la continuidad.
4. Riesgos de Salud: Intensidades inadecuadas pueden sobrecargar el sistema cardiovascular, especialmente en principiantes.
5. Desbalance: Depender de un método impreciso como 220 - edad descuida áreas clave como la base aeróbica o la velocidad.
Conclusiones y Recomendaciones
El método Maffetone, con su fórmula 180 - edad, es una herramienta poderosa para construir una base aeróbica sólida, ideal para principiantes, corredores de resistencia o fases de recuperación. Sin embargo, no reemplaza métodos más precisos como pruebas de laboratorio o test de campo para objetivos de alta intensidad. La fórmula 220 - edad, aunque simple, es la menos adecuada debido a su imprecisión y falta de personalización, lo que puede llevar a entrenamientos ineficientes o riesgosos. Un cálculo correcto de las zonas cardíacas es esencial para maximizar el rendimiento y proteger la salud.
Recomendaciones:
1. Adopta Maffetone para la Base Aeróbica: Usa 180 - edad en fases iniciales o de baja intensidad.
2. Complementa con Otros Métodos: Integra test de campo o FCR para entrenamientos de velocidad o competición.
3. Revisa Periódicamente: Ajusta tus zonas cada 2-3 meses según tu progreso.
4. Usa Tecnología Confiable: Monitorea con relojes deportivos de calidad para mantener la precisión.
5. Escucha tu Cuerpo: Combina datos de FCM con percepción de esfuerzo para un enfoque equilibrado.
Con un cálculo preciso y un uso estratégico del método Maffetone, podrás correr de manera más eficiente, segura y motivadora. ¡Corre con inteligencia y alcanza tus metas!
Referencias:
- Billat, L. V. (1996). Use of blood lactate measurements for prediction of exercise performance and for control of training. Sports Medicine, 22(3), 157-175.
- Firstbeat Analytics. (2020). Heart rate variability and training zones. Firstbeat White Paper.
- Fox, S. M., Naughton, J. P., & Haskell, W. L. (1971). Physical activity and the prevention of coronary heart disease. Annals of Clinical Research, 3(6), 404-432.
- Halson, S. L. (2014). Monitoring training load to understand fatigue in athletes. Sports Medicine, 44(Suppl 2), 139-147.
- Karvonen, M. J., Kentala, E., & Mustala, O. (1957). The effects of training on heart rate: A longitudinal study. Annals of Medicine and Experimental Biology, 35(3), 307-315.
- Maffetone, P. (2010). The Big Book of Endurance Training and Racing. Skyhorse Publishing.
- Robergs, R. A., & Landwehr, R. (2002). The surprising history of the "HRmax = 220 - age" equation. Journal of Exercise Physiology Online, 5(2), 1-10.
- Seiler, S. (2010). What is best practice for training intensity and duration distribution in endurance athletes? International Journal of Sports Physiology and Performance, 5(3), 276-291.
Kommentarer